El microaglomerado en frío es la combinación homogénea de áridos de granulometría continua con una
emulsión bituminosa, agua y, eventualmente, polvo mineral de aportación (cemento) y aditivos. Los
microaglomerados en frío se emplean en tratamientos de mejora de las características superficiales (impermeabilización y resistencia al deslizamiento) en las carreteras, así como de protección frente al envejecimiento por radiación solar. En este caso, sustituimos los áridos vírgenes, por material procedente de fresado, debidamente tratado, cribándolo y clasificándolo para la fabricación de MICROAGLOMERADOS.
Objetivos y beneficios:
Reutilización y valorización de material procedente del fresado de los firmes consiguiendo dar una nueva
utilidad a los áridos y a los ligantes bituminosos, generando un impacto positivo en criterios medioambientales, circularidad y sostenibilidad, reduciendo emisiones de CO2 y la huella de Carbono.
Proceso de ejecución:
1º Diseño en laboratorio de la fórmula de trabajo.
2º Cribado y clasificación del material fresado.
3º Carga a máquina extendedora, 4º Extendido.
Resultados y comparativas:
-Es una técnica totalmente sostenible y con su ejecución supone muy bajas emisiones de CO2.
-Mejora los valores de Macrotextura y resistencia al deslizamiento, parámetros que indican el comportamiento de los microaglomerados en frío con el tráfico y los condicionantes externos.
-Mas competitivo económicamente, que los microaglomerados en frío convencionales, por menores costes de áridos y reducción de % empleo de ligantes bituminosos. Con el 50% RAP menor empleo de emulsión (1%), con el 100 % RAP un 2%.