La definición de valores de referencia de ACV a nivel de edificio es un reto común a nivel europeo, debido al objetivo de neutralidad climática para 2050 y al gran peso de las emisiones del sector. Esta urgencia se concreta en la revisión de la directiva de eficiencia energética de edificios (EPBD), que obliga al establecimiento de límites progresivos a partir de 2030 para la huella de carbono de los edificios, referida tanto al carbono operacional como al embebido (carbono de ciclo de vida). El proyecto INDICATE tiene como objetivo establecer una línea de base de referencia de las emisiones actuales del carbono de ciclo de vida para los edificios residenciales y de oficinas de obra nueva en los países donde se desarrolla (Irlanda, Chequia y España).
INDICATE-España desarrolla una metodología de trabajo propia e innovadora, basada en la combinación de casos reales y sintéticos, y apoyada en la co-creación con el apoyo de un amplio grupo de colaboradores expertos en ACV a nivel de edificio. Ante la inexistencia actual de un método oficial de ACV se desarrolla una metodología propia, abierta y automatizada que podrá ser actualizada para adaptarse a una futura metodología oficial y ayudando a señalar aspectos relevantes para el desarrollo de ésta.
El análisis se realiza a partir de datos sintéticos y reales. Por un lado, 126 ACVs de edificios teóricos o sintéticos permiten construir un rango teórico de valores para siete tipologías a partir de cuatro variables: solución constructiva, fuente de datos, resistencia térmica y mecánica por zona sísmica. Por otro lado, 53 ACVs de edificios reales, realizados por los colaboradores, según diferentes métodos, hipótesis, softwares y alcances, que representan diferentes tipologías, climas y zonas sísmicas.
Ambas fuentes permiten comprender mejor los resultados y validarlos entre sí. Los valores medios obtenidos para los casos sintéticos son más altos que los de los casos reales, que muestran un abanico de resultados que depende claramente del número de casos. Esta situación señala la necesidad de definir una metodología oficial armonizada que asegure la comparabilidad de resultados.
La obtención de un valor de referencia de los edificios españoles ayudará a definir una hoja de ruta progresiva para descarbonizar el sector y ayudará a la industria a guiar su desarrollo bajo la premisa de la descarbonización, asegurando una competitividad del sector basada en la innovación. La identificación de las etapas del ciclo de vida y de los sistemas del edificio con mayor impacto ayudará a priorizar decisiones. La consolidación de un grupo de colaboradores supone el germen de un grupo de expertos que puede asesorar el desarrollo futuro de la implantación del enfoque de ciclo de vida en España, inicialmente para el indicador de carbono y progresivamente para el resto de los impactos.
El sector puede incorporar los resultados en su ámbito de trabajo, como herramientas, formación o investigaciones. Los fabricantes pueden analizar su posible rango de emisiones dentro de los valores de referencia obtenidos, mejorando la información y propiciando la innovación basada en la descarbonización. La metodología para los ACVs sintéticos se podrá recalcular automáticamente para adaptarse al CTE DB-SA (Sostenibilidad Ambiental) de 2026. Los ACVs de edificios reales, realizados a partir de 2026 según el CTE y los nuevos datos sintéticos armonizados conformaran una radiografía detallada de las emisiones de los edificios. La combinación de datos estadísticos y teóricos armonizados permitirá definir una hoja de ruta con límites progresivos a partir de 2030, que según la EPBD debe ser presentada por los Estados Miembros a partir de 2027.