Desde el Ayuntamiento de Paredes se lleva varios años apostando por la rehabilitación del patrimonio como un motor de desarrollo en el municipio, que pueda generar empleo y atraer tanto visitantes como nuevos habitantes. El Convento de San Francisco, un espacio de gran interés patrimonial, pero que estaba completamente infrautilizado, es uno de los edificios del patrimonio municipal en los que
se está generando actividad en paralelo a su rehabilitación y reactivación como infraestructura cultural.
La intervención en el Convento de San Francisco sigue los criterios de las Cartas de Restauro, con intervenciones de mínimo impacto, de restauración, consolidación y refuerzo de las estructuras históricas con técnicas compatibles con los materiales existentes, tierra cruda, adobe, tapia, ladrillo macizo, morteros de cal… a las que se suma la generación de una nueva envolvente, la fachada ciega en la zona desaparecida de la iglesia, que nos devuelve este espacio como sala principal y protege las estructuras antiguas: cripta , ábside y capillas laterales, permitiendo la recuperación de su uso como
espacio cultural.
Se ha cuidado que toda la intervención, sobre todo acabados, sean materiales naturales, poco procesados, maderas naturales, arcilla, tierra cruda, morteros de cal y baldosas de cerámica tradicional que con sus colores hacen referencia al tejado mudéjar de Sta. Eulalia, Monumento Nacional. Los materiales y técnicas enlazan con la tradición constructiva de Tierra de Campos, de la Meseta, con una aplicación contemporánea de las técnicas constructivas vernáculas y de puesta en valor de los oficios de la construcción. De esta manera la fachada interior del edificio se construye con bloque de tierra
comprimida y la nueva envolvente juega con las celosías y encadenados de ladrillo macizo, junto con la tapia calicostrada, construida a la manera tradicional, con tierra del lugar, mediante apisonado manual y mecánico. Todos estos materiales contribuyen a la acústica de la sala, a la salud y confort térmico
aumentando la inercia y regulación higrotérmica. También el Ayuntamiento ha creado una Comunidad energética municipal, para generar la energía que pueda consumir, tanto este como el resto de edificios municipales.