Castilla y León
Infraestructuras, Urbanismo y Actuaciones en Espacios Exteriores

PREMIO. Retablos Urbanos – Reurbanización de las Llanas. Burgos

Autores:

AU Arquitectos y AJO Taller de Arquitectura

Promotores:

Ayuntamiento de Burgos

Ubicación:

Burgos

Descripción:

El proyecto de reurbanización de Las Llanas tiene su origen en el concurso público que el Ayuntamiento de Burgos convocó en 2016. El Jurado seleccionó la propuesta presentada bajo el lema “Retablos Urbanos”, redactada por los estudios AU.arquitectos y Ajo Taller de Arquitectura, y por la arqueóloga Fabiola Monzón Moya, que ha dirigido la intervención arqueológica asociada a las obras, valorando “la estrategia planteada desde el punto de vista urbano que permite recrear de un modo sutil y no literal las preexistencias del ámbito dándoles un contenido y significado contemporáneo”.

Tras un largo y complejo proceso de redacción y de informes, el Ayuntamiento aprueba el proyecto en mayo de 2019, y licita las obras en diciembre de 2019, adjudicando el contrato de la Fase 1 de las obras a la “UTE Herrero Temiño SA ‐ Construcciones Rafael Vega SL”. Las obras se iniciaron en febrero de 2020, con un plazo de ejecución inicial de 12 meses. En marzo de 2021 se aprobó un Proyecto Modificado de la Fase 1 de Reurbanización y remodelación de las Llanas. De acuerdo con la Ampliación de plazo igualmente aprobada, la fecha límite de finalización de las obras quedó fijada para el día 31 de Mayo de 2021.

Con fecha 24 de Mayo de 2021 han finalizado las obras de la Fase 1 de Reurbanización y remodelación de las Llanas de Burgos. Todo el proceso ha sido dirigido y coordinado por el arquitecto municipal y Jefe de Planeamiento de la Gerencia de Fomento, Fernando Inés Gallo.

Planteamiento del Proyecto

Para intervenir en este entorno, se parte de un análisis de la evolución histórica, para entender el verdadero espacio urbano original de la Llana de Afuera, que se prolongaba casi hasta la misma catedral, en una transición desde la zona de más anchura hasta la más estrecha, completando una perspectiva que enmarcaba exactamente la magnífica composición que se corresponde con el tramo de fachada de la sacristía de la Capilla de los Condestables, lo que hemos denominado un verdadero “retablo urbano”.

Esta configuración espacial se ha mantenido hasta finales del siglo XIX, cuando el Ayuntamiento expropió varios edificios para “liberar” la catedral y conseguir unas vistas más amplias. Pero el proyecto se quedó a medias, nunca se construyeron las nuevas alineaciones proyectadas, con lo que la medianera resultante de las demoliciones pasó a ser protagonista de este ámbito hasta nuestros días, configurando un ámbito urbano carente de una definición espacial clara, en algunos casos con un carácter residual y sin usos definidos.

Por tanto el proyecto ha tratado de evocar y explicar la disposición de la ciudad en la relación directa y próxima con su catedral, recuperando la definición del espacio original de la Llana de Afuera. En planta, las manzanas y las alineaciones originales se materializan mediante ligeros cambios de nivel y diversas bancadas situadas exactamente sobre las antiguas fachadas, generando dos plataformas de estancia que mediante el uso de una piedra gris diferencian el espacio privado ocupado anteriormente por los edificios respecto del espacio público de las antiguas calles que rodeaban el templo.

Se generan así nuevos espacios públicos con áreas estanciales a diferentes alturas, que pretenden acabar con la situación de abandono que hasta ahora se percibía en este lugar, y devolver a las Llanas la vida que tuvieron. En la plataforma superior se genera un graderío con carácter esculpido, que se adapta a la topografía actual, y por su disposición y orientación, con buenas condiciones de soleamiento y con nuevo arbolado, invita a sentarse y a la contemplación de estos espacios urbanos y de la propia Catedral. También se ha conseguido eliminar el muro y la escalera que hasta hace poco generaba una clara segregación espacial de la plataforma superior, salvando ahora el desnivel entre la calle Diego Porcelos y la escalera de Fernán González de una manera natural, recuperando un trazado continuo de pendientes suaves que completan un itinerario accesible hasta el ámbito de la Puerta de la Pellejería.

Esto permite también poner en valor esta portada de la Catedral, hasta ahora un tanto escondida tras la reja existente, de modo que se propone la posibilidad de su utilización como una nueva entrada alternativa al templo catedralicio para las personas con movilidad reducida, libre de barreras arquitectónicas.

Otros proyectos