Uno de los valores fundamentales de Greenpeace es la acción. El proyecto busca representar esta parte esencial de su ADN a través de una arquitectura sostenible, que cuida de las personas y del planeta.
Representamos la acción a través de la pancarta y otros elementos que reflejan el alma de la organización. Reciclamos estos elementos para crear luminarias, cortinas o el propio techo. La distribución del espacio se ha basado fundamentalmente en el máximo aprovechamiento de las zonas con iluminación natural para albergar el área de trabajo y la división del espacio
en zona pública/acción y zona privada/producción. Se han tomado medidas ecológicas muy exigentes como el aislamiento de toda la envolvente interior para mejorar su eficiencia energética garantizando un gasto mínimo de energía.
Se han empleado materiales ecológicos de bajo impacto en su ANÁLISIS DE CICLO DE VIDA: reciclados, reciclables y orgánicos (aislamiento de algodón reciclado, fibra de madera, corcho natural, pinturas vegetales, barnices ecológicos y maderas con certificación de gestión sostenible FSC, etc.).
Para la refrigeración se ha diseñado un sistema evaporativo evitando los clásicos sistemas de climatización que usan gases clorofluorados de alto grado de impacto en cambio climático. Este sistema tiene un gasto energético un 80% menor que un sistema convencional y genera una calidad del aire mejor al estar filtrado. La ventilación es mecánica controlada de doble flujo con recuperador de calor.
La iluminación es led en todos los puntos de luz y con una reproducción cromática del 90% garantizando la mejor calidad de iluminación con el menor gasto energético. Se ha utilizado un diseño de jardinera introduciendo vegetación en el techo con el objetivo de generar una sensación de acercamiento a la naturaleza y conseguir una mejora en el confort visual y acústico del espacio. Utilizamos un filtro cerámico para obtener una agua libre de olores, patógenos y otras sustancias y así obtener una buena calidad del agua para consumo.
La calidad de la luz, los materiales utilizados, y los sistemas de instalaciones se han elegido teniendo en cuenta la SALUD y CONFORT de las personas.
Por último se ha utilizado la herramienta del ECÓMETRO ACV para calcular el análisis de ciclo de vida del proyecto y hemos obtenido un impacto de huella de carbono de 123 tn en todo el proceso de obra, lo que supone un impacto muy bajo (123 kg/m2), debido al bajo coste medioambiental de los materiales elegidos. Las 123 tn de la obra las ha compensado sAtt con un programa de compensación en Nicaragua. Como el edificio funciona con 100% energías renovables y no tiene ningún elemento de combustión, podemos afirmar que es un proyecto CO2 NULO. Con esto Greenpeace consigue que su oficina participe de una idea de descarbonizar los edificios y que su propia sede sea lo más coherente con sus valores.